El 24 de febrero de 2020 asalta a Puebla la noticia del asesinato de tres estudiantes universitarios, dos colombianos y un mexicano y el chofer del auto de la empresa Uber que los transportaba. La tristeza, la rabia y la impotencia fueron experimentadas por los jóvenes de distintas universidades poblanas, quienes de inmediato se organizaron para realizar un conjunto de acciones colectivas que culminaron con la Mega Marcha estudiantil del 5 de marzo. ¿Qué factores permitieron la unidad de los estudiantes en el proyecto común de la lucha universitaria por la seguridad? Este documento analiza un conjunto de entrevistas, que permiten presentar la experiencia, percepciones, juicios y crítica de 22 líderes estudiantiles. Dos aspectos constituyen la estructura de la investigación: la experiencia generacional compartida de la violencia y la acción colectiva como espacio de encuentro y colaboración para la exigencia de la seguridad.
Abstract
On February 24, 2020, the news of the murder of three university students, two of them Colombians, and one Mexican, and the Uber driver that transported them surprised Puebla. Young people from different Puebla universities experienced sadness, anger, and helplessness. They immediately self-organized to carry out collective actions that culminated in the student Mega March on March 5. What factors allowed the unity of the students in the joint project of the university struggle for security? This document analyzes a set of interviews which presenting the experience, perceptions, judgments, and criticism of 22 student leaders. Two aspects constitute the structure of the research: the shared generational experience of violence and collective action as a space for meeting and collaboration for the demand for security.
Keywords: collective action, students, insecurity, social movements, Puebla, Mexico.
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